jueves, 13 de noviembre de 2008
Nayda Pérez Román / Para Primera Hora
Asimismo, durante el mes de octubre, se localizaron 389 temblores de tierra, de los cuales 11 fueron reportados como sentidos. Esto representa un aumento en comparación con los 102 registrados en septiembre.
Pero esta conducta es normal según Christa von Hillebrandt-Andrade, directora de la Red Sísmica dePuerto Rico desde 1994. Muchos de los movimientos sentidos recientemente en el suelo de la Isla son resultado del temblor registrado el pasado 11 de octubre que presentó una fuerte magnitud de momento de 6.1.
Von Hillebrandt-Andrade, quien es también investigadora auxiliar en la Red, explicó que es común que en nuestra región se genere periódicamente un terremoto de esta intensidad.
Como un temblor representa un desplazamiento de las masa de rocas subterráneas, una vez ocurre un desplazamiento de gran magnitud, las rocas comienzan un proceso de reacomodo causando agitamientos leves del suelo, llamados réplicas.
"Mientras más grande haya sido el temblor registrado, suceden más, mayores y más largas réplicas. La mayoría de estos eventos causan réplicas por aproximadamente dos semanas", añadió la directora de la Red Sísmica.
En ocasiones, estos movimientos secundarios se prolongan. Luego de un terremoto ocurrido en Puerto Rico en el 1918, de 7.3 de intensidad, se reportaron temblores hasta un año después. En otro, en 1670, se extendieron por tres meses.
"Es un evento que podemos haber esperado pero en comparación con un sismo ocurrido en el 2002 de la misma magnitud, la cantidad de réplicas ha sido mayor este año", advirtió la directora de la Red Sísmica, refiriéndose a la situación actual.
Definitivamente, desde el año pasado se ha observado un aumento de movimientos terrestres en Puerto Rico. Las estadísticas de la página en línea de la Red Sísmica muestran que en 2007, periodo con mayor actividad sísmica registrada en los últimos 10 años, se sintieron 2,349 temblores y se localizaron 96 más que en 2006.
En junio de 2007 acontecieron 392 tembores, siendo el mes con mayores sacudidas de ese año.
Sin embargo, una de las razones principales por las que se han detectado más temblores luego de los hechos del 11 de octubre es que en julio del 2006 se implementó en la Red Sísmica un sistema automático que permite la detección de temblores de forma más detallada y eficiente.
De esta forma, los sismos pequeños que pudieron pasar desapercibidos antes de contar con esta tecnología, ahora son detectados.
"La Red Sísmica ha mejorado su capacidad de detección significativamente. Antes de recibir los fonodos para extender nuestros horarios a 24 horas y aumentar el personal de la red, hubiera tomado meses ponernos al día en el procesamiento de sismos. Ahora tenemos la capacidad de mantenernos al día reportando los eventos", dijo Von Hillebrandt-Andrade.
Sólo algunos de estos fenómenos son sentidos por las personas debido a varios parámetros. El más obvio mencionado por la experta es la magnitud del temblor, pero también tiene que ver su localización. Mientras se produzca a mayor distancia horizontal o de profundidad, mayor es la magnitud que debe de tener éste para ser sentido. Por lo tanto, un temblor de 2.2 de intensidad puede ser repotado como sentido sólo si ocurre bien cerca o dentro de Isla.
Las estadísticas de la Red revelan que cinco de los 11 temblores sentidos en Puerto Rico durante el mes de octubre están asociados con la Zona Sísmica del Sombrero, localizada al norte de las Islas Vírgenes, una de las zonas cercanas a la Isla más activa en cuanto al surgimiento de sismos.
Por otra parte, Puerto Rico está dividido en 28 regiones sísmicas, de las cuales la más activa en octubre fue la del sur.
Otro factor para que sea percibido es la dirección hacia la cual se muevan las rocas que lo causan. Si el movimiento se da hacia un lugar donde hay personas, mayor probabilidad de que se sienta.
También, influye la hora en que ocurra el evento y la posición en la que se encuentran las personas al momento.
Durante las horas en que las personas están despiertas, pero acostadas, los humanos son más sensible que cuando están en movimiento o profundamente dormidos.
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